EL
CURIOSITY
El robot móvil Curiosity mira al
futuro y lleva instrumentación que nos
permitirá entender no solo la evolución física del planeta vecino a lo largo de
su historia, sino también preparar el terreno para informar su explotación
futura. Tanto si fue habitable como si no lo fue. Su aterrizaje, previsto
para el 6 de agosto, se realizará más cerca de su destino final, el monte Sharp
en el centro del cráter Gale, el lugar donde realizará sus operaciones
científicas, entre ellas la búsqueda de indicios de vida presente o pasada en
el Planeta rojo. Si todo sale como está previsto, el rover se posará
exactamente a los pies de la montaña, un lugar privilegiado para realizar
investigaciones, pero esta decisión añade aún más peligro a la maniobra, según
reconoce la propia agencia espacial norteamericana.
En pocas palabras, tendremos datos para
entender si en el pasado pudo existir vida en condiciones muy primitivas y
comprender qué pudo ocurrir con ella, pues hoy no se ven rastros aparentes
de la misma en su superficie. Estos nuevos conocimientos, junto con los que
ahora tenemos sobre la presencia de océanos en la superficie de Marte hace
miles de millones de años, y que hemos obtenido en los últimos años gracias a
misiones anteriores, que incluyen la Mars Express de la ESA, nos permitirán ampliar
de forma muy importante lo que sabemos acerca del origen y evolución de la vida
en nuestro planeta. Este conocimiento es
importante para la gestión de nuestro planeta en las condiciones actuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario